Ningún caso de lesiones personales debería considerarse “fácil de ganar”, incluso para un abogado experimentado en lesiones en Indiana. Sin embargo, un caso de resbalones y caídas puede ser especialmente desafiante. ¿Cuáles son los obstáculos? ¿Dónde están las trampas? Echemos un vistazo a algunos de los obstáculos potenciales en un caso de resbalones y caídas, desde lo predecible hasta lo no tan obvio.
A veces, no hay mucha evidencia física.
Un accidente automovilístico resultará en daño físico observable en los vehículos involucrados. Incluso podría haber un informe policial oficial. Los casos de resbalones y caídas generalmente no funcionan de esta manera.
¿Qué sucede cuando no hay testigos ni imágenes de video? ¿Y si la única evidencia es la historia de un resbalón y caída y un informe de dolor? La falta de evidencia física puede dificultar mucho establecer la cadena necesaria de causa y efecto.
El daño a los tejidos blandos no siempre es evidente.
Las lesiones en los tejidos blandos, aunque increíblemente dolorosas, pueden ser difíciles de documentar en el contexto de un caso de resbalones y caídas. Un hueso roto es lo suficientemente fácil de detectar en una radiografía, pero un manguito rotador desgarrado puede no aparecer en exploraciones convencionales.
Incluso cuando el dolor físico es intenso, los jurados tienden a poner mucho énfasis en lo que pueden ver. Cuando las lesiones son invisibles, puede complicar el proceso legal y abrir brechas para que la defensa intente aprovecharlas.
Establecer la causa y efecto puede ser complicado.
- Desde la perspectiva de la víctima, la causa y efecto de un resbalón y caída suele ser bastante directa:estabas caminando;
- resbalaste y caíste; y
- sufriste lesiones.
Si hay una tabla suelta o una grieta en el concreto, eso podría facilitar la documentación. Pero, ¿qué sucede cuando el peligro no es tan claro? ¿Qué pasa con una mancha húmeda en el suelo que posteriormente se seca o se limpia? ¿Qué pasa con la eliminación incorrecta de nieve o hielo? ¿Y si, por si acaso, te golpeaste tan fuerte en la cabeza que no puedes estar seguro de qué te hizo caer?
¿Quién sabía del peligro y cuándo lo supieron?
Un propietario o gerente de propiedad solo puede ser considerado responsable de los peligros que conocían o deberían haber conocido. Como resultado, una defensa común en casos de resbalones y caídas es que el propietario o gerente niegue todo conocimiento: no sabía nada al respecto.
Cuando la persona que debería ser responsable niega toda responsabilidad, debes contradecirlos. Una guerra de palabras es poco probable que resuelva algo, lo que significa que tu abogado deberá investigar si y cuándo la administración realmente supo (o debería haber sabido) sobre el peligro que llevó al resbalón y caída.
El estado de Indiana utiliza un estándar de culpa comparativa modificada.
Indiana combina dos teorías de recuperación diferentes, culpa comparativa y negligencia contributiva, en un enfoque híbrido llamado culpa comparativa modificada. Bajo este sistema, la recuperación de un demandante puede reducirse según su propio nivel de culpabilidad. Como podrías esperar, esto lleva a que propietarios, gerentes y otros demandados argumenten que la persona lesionada lleva una parte significativa de la culpa.
Aquí está el truco bajo el estándar de culpa comparativa modificada: si tú (la persona lesionada) se considera que tienes más del 50% de culpa en tus propias lesiones, no recuperas nada. Para un demandante, este es uno de los peores resultados posibles.
Toma la decisión correcta.
Un caso típico de resbalones y caídas involucra frecuentemente mucha discusión y señalamiento de dedos. La historia ofrecida por el o los demandados puede comenzar como una negación total antes de retroceder en un reconocimiento de conciencia vaga. Mientras esto sucede, la defensa está haciendo todo lo posible por atribuirle la culpa a la parte lesionada.
Los experimentados abogados de lesiones en Indiana en el despacho de abogados Marc Lopez adoran un buen desafío. Si has sufrido una lesión por resbalón y caída en Indiana, llámanos al 317-456-7942 para una consulta gratuita. Permítenos convertir tu frustración en compensación.