La idea del automóvil ocupa un lugar especial en la conciencia colectiva de los estadounidenses. Pocas cosas en este mundo pueden compararse con la sensación de obtener tu licencia de conducir. Es una combinación de libertad, posibilidad y asombro que se extiende magníficamente más allá del horizonte.
Por otro lado, las inevitables averías de los autos y los atascos de tráfico significan que incluso los vehículos más confiables seguramente causarán a sus propietarios cierta cantidad de frustración e incomodidad. La colisión de automóviles es el punto en el que la promesa de la carretera abierta se transforma violentamente en un desfile de obligaciones.
No veo ningún daño. ¿Tú lo ves?
La verdad es que la mayoría de las personas involucradas en accidentes automovilísticos no necesitan la ayuda de un abogado para navegar por estas obligaciones. Los vehículos en los Estados Unidos son relativamente seguros. Hoy en día, un automóvil nuevo realmente corregirá tu dirección si te desvías hacia otro carril. Si detecta una emergencia inminente, puede intervenir y aplicar los frenos, y estos son solo los obvios extras.
Muchos accidentes de automóviles solo resultan en daños materiales, y esto es obviamente algo bueno. No importa cuán seguros hagamos nuestros vehículos, no hay forma de eliminar por completo la
posibilidad de peligro. Incluso cuando podemos crear barreras contra las intrusiones del caos, las personas son demasiado físicamente diferentes como para idear un estilo de automóvil que proteja a todos por igual.Como ya hemos establecido, es probable que no necesites un abogado simplemente porque estuviste involucrado en una colisión de vehículos. Entonces, ¿cuándo deberías considerar contratar a un abogado? Haz clic aquí para descubrirlo.