¿Pueden los padres meterse en problemas por las acciones de sus hijos? Sin lugar a dudas, la respuesta es sí. Esto es especialmente cierto si, como parece ser el caso en el video anterior, el niño es un instrumento del control de los padres.
Utilizar a tu hijo para robar es una estrategia de vida cuestionable y definitivamente no es una forma de evitar el enjuiciamiento. El concepto de responsabilidad del cómplice puede variar según el estado, pero así es como funciona en Indiana:
Una persona que de forma consciente o intencional ayuda, induce o causa que otra persona cometa un delito, comete ese delito, incluso si la otra persona:
- No ha sido procesada;
- No ha sido condenada; o
- Ha sido absuelta.
Usar a tu hijo como agente de tu mala conducta no te protegerá de la responsabilidad penal porque, como dice la ley, al cómplice se le trata como si él mismo hubiera cometido el delito.
Si el robo del porche mostrado en el video hubiera ocurrido en Indiana, obviamente no se procesaría al niño en un tribunal para adultos, pero quizás sí a mamá y papá. Podrían enfrentar cargos por robo, ya sea como delito menor o como delito grave, dependiendo de lo que haya en el paquete. El robo comienza como un delito menor de clase A, que conlleva una pena máxima de 365 días de cárcel y una multa de $5,000.
En resumen: no utilices a los niños para cometer delitos. Esa es una buena recomendación en casi todas las situaciones. Si tienes alguna pregunta sobre la responsabilidad del cómplice. El robo en el porche o el robo en general, llama a la Firma Legal de Marc Lopez al 317-456-7942 y recuerda: ¡siempre invoca la Quinta Enmienda!