Nadie debería hablar con la policía sin hablar primero con un abogado. ¿Por qué? Porque la Corte Suprema de Indiana ha establecido que está bien que los agentes de policía mientan, utilicen engaños e inventen pruebas para intentar obtener una confesión. Muchas personas han sido engañadas para decir algo que no deberían debido a la deshonestidad policial.
A los policías se les permite mentir
Los agentes pueden mentir y decir que encontraron tus huellas dactilares o ADN en la escena del crimen. Pueden afirmar que hay un testigo ocular que te vio cometer el crimen. Pueden representar el papel de buen policía/mal policía y jugar con tu mente. También pueden hacer promesas sobre no presentar cargos, aunque esa es decisión del fiscal.
La policía incluso tiene más poder durante un interrogatorio. Los agentes pueden golpear a las personas, insultarlas e intimidarlas. Una de las pocas cosas que no se les permite decir es: “Confiesa ahora porque nunca tendrás un juicio justo debido a tu raza”. Aparte de eso, la policía puede salirse con la suya con muchas cosas terribles.
Los agentes quieren confesiones
La policía está entrenada para obtener confesiones, y no necesariamente les preocupa si estas confesiones son verdaderas. Dedica un poco de tiempo en línea investigando la técnica Reid, y encontrarás cosas bastante alarmantes.
Los agentes utilizan técnicas psicológicas para hacerte sentir atrapado y luego convencerte de que hablar es la única salida. Esta es una forma estándar de hacer que las personas se incriminen en ambientes aterradores y de alta presión.
La policía no es la única a la que debes tener cuidado
Además de los agentes de policía uniformados, esto también se aplica a detectives, investigadores de la fiscalía general, agentes del IRS, guardias de seguridad de hospitales, agentes de seguridad del campus, básicamente a cualquier persona que trabaje para el gobierno o quiera hablar contigo sobre algún tipo de delito.
Nuevamente, nunca es una buena idea hablar con la policía sin consultar primero a un abogado. Si tienes alguna pregunta, llámanos al 317-456-7942 y recuerda: ¡siempre invoca la Quinta Enmienda!