Bajo la ley de Indiana, existen tres requisitos formales para alegar defensa propia. Debe haber:
- estado en un lugar donde tenías derecho a estar;
- no haber iniciado la pelea; y
- haber tenido un temor razonable de daño corporal o muerte.
La intrusión, por definición, implica a una persona sin un interés contractual en la propiedad que se encuentra en esa propiedad sin el consentimiento del propietario. En otras palabras, un intruso está necesariamente en un lugar donde no tiene derecho a estar, porque si se le permitiera estar allí, no estaría incurriendo en intrusión.
Parece que este requisito haría que un intruso nunca pudiera alegar defensa propia, pero no es así. Hay ciertas circunstancias que permiten a los intrusos defenderse.
El Cuarto Elemento
Además de los elementos mencionados anteriormente, para alegar defensa propia también debes demostrar que no utilizaste una fuerza irrazonable. Si alguien te amenaza con golpearte, no puedes responder sacando un arma y disparándole. Eso no es defensa propia. Eso es irrazonable.
Entonces, ¿qué sucede cuando un propietario se enfrenta a un intruso con una cantidad de fuerza irrazonable? En esa situación, es posible que el intruso tenga derecho a actuar en defensa propia.
Conceptos Erróneos Sobre la Defensa Propia
La Doctrina del Castillo de Indiana establece que una persona está justificada en usar fuerza letal y no tiene la obligación de retirarse si cree razonablemente que la fuerza es necesaria para evitar o terminar la entrada ilegítima de otro en su morada, curtilage o vehículo motorizado ocupado.
Sin embargo, las cosas se vuelven un poco confusas cuando hablamos de intrusos que no están violando nada. Si hay un niño cruzando tu jardín de camino al parque infantil, es probable que no estés justificado en sacar un arma. Si se trata de un adulto enojado y le das un arma, ahora parece más una situación en la que la fuerza podría estar justificada.
Recuerda, sin embargo: Si alguien está ingresando en tu propiedad y se niega a irse, sacar tu arma no siempre es la mejor opción. Apuntar con un arma de fuego a un intruso no violento y no amenazante puede ponerte en peligro legal y también puede escalar la situación a algo mortal.
Sé Razonable
Cada vez que uses fuerza en una situación de defensa propia, esta debe ser razonable en relación con la amenaza. Las personas respetuosas de la ley y propietarios armados deben tener cuidado al sacar sus armas para un intruso. Lo último que quieren es darle al intruso una justificación legal para defenderse.
Las reglas son muy diferentes cuando alguien está allanando un vehículo ocupado, una vivienda o el área inmediatamente circundante a una vivienda, pero siempre recuerda que la fuerza utilizada debe ser razonable en relación con la amenaza percibida.
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