En el estado de Indiana, la imprudencia criminal ocurre cuando alguien realiza un acto que crea un riesgo sustancial de lesiones corporales a otra persona. Esto puede ser acusado independientemente de si el acto fue cometido:
- Imprudentemente,
- Con conocimiento, o
- Intencionalmente.
La imprudencia criminal comienza como un delito menor de clase B, que conlleva una pena máxima de 180 días de cárcel y una multa de $1,000. Sin embargo, las cosas pueden empeorar si el fiscal decide que la imprudencia criminal se cometió con un arma mortal.
Cómo un Arma Mortal Cambia la Ecuación
El uso de un arma mortal puede fácilmente elevar la acusación a un delito grave de nivel 6, que conlleva una pena máxima de dos años y medio de prisión y una multa de $10,000. Considerando lo grave que esto puede ser, es razonable preguntarse: ¿Qué se considera un arma mortal?
Indiana ha definido el término de manera bastante amplia, por lo que no estamos hablando solo de armas de fuego cargadas. Según la ley, muchas cosas pueden considerarse un arma mortal, incluyendo:
- Un táser,
- Un arma de electrochoque, o
- Un arma de fuego descargada.
Básicamente, cualquier cosa que sea capaz de causar lesiones corporales graves puede calificar como un arma mortal. Esto puede ser un problema para los acusados, porque para demostrar lesiones corporales graves, todo lo que el Estado necesita mostrar es que el arma en cuestión podría causar un dolor extremo. El Estado no necesita demostrar que estabas usando un arma de manera mortal.
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