Sufrir una lesión sin cobertura de seguro puede ser una experiencia estresante. ¿A dónde se supone que debes ir? ¿Cómo vas a pagar? Si no tienes seguro de salud, aquí tienes algunas cosas en mente:
Obtén un seguro de salud.
En la mayoría de los lugares ni siquiera te tratarán si no tienes seguro. Mucha gente piensa que no califica, pero no hagas esa suposición.
Primero, existen opciones a través de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. Segundo, es posible que el seguro esté cubierto por Medicaid. Tercero, es posible que tu empleador ofrezca un plan de salud.
Si sufres una lesión sin cobertura de seguro, los hospitales y otros centros de atención suelen ayudarte a encontrar un plan que funcione para ti.
Habla con un abogado.
Después de obtener algún seguro de salud, uno de tus primeros movimientos debe ser comunicarte con un abogado. Una consulta no te costará nada y podrían orientarte en la dirección correcta.
Tal vez haya una clínica gratuita o de costo reducido que pueda brindarte el tratamiento que necesitas. Si las opciones son limitadas o si necesitas atención médica más especializada, un abogado experimentado en lesiones personales puede ser una útil fuente de información.
Ten cuidado con los médicos que no parecen interesados en cobrar.
Hay algunos profesionales médicos que podrían ofrecerte tratamiento sin cobrar por sus servicios hasta que obtengas un seguro. Esta no es una gran opción, ya que generalmente resulta en que debas declarar bajo juramento que tu médico acordó esperar hasta después de un posible juicio para cobrar, lo que a su vez parece que tienen un interés financiero en tu diagnóstico. A los jurados no les gusta esto.
La experiencia nunca debe ser subestimada, y un abogado experimentado en lesiones personales puede ayudarte a evitar las trampas que suelen atrapar a los demandantes no representados. Si tienes alguna pregunta sobre lesiones personales, llámanos al 317-456-7942. Mantente seguro y cuida de los demás.